Oímos cada poco la expresión “todo está inventado”. Es como una coletilla que se convierte en la excusa perfecta para el que no se atreve a ir más allá y prefiere quedarse en la archifamosa zona de confort. Claro que todo está inventado, o al menos casi todo. Pero no pasa nada. Lo que muchos no saben es que en estos extraños mundos del marketing, al final no importa tanto QUÉ vendes como el CÓMO lo vendes.Read More