Hoy vamos a hablar de los famosos stories. ¿Os acordáis cuando llegaron? Fue hace algo más de dos años y supusieron casi la total extinción de Snapchat. De un plumazo hicieron rejuvenecer la audiencia de Instagram. Y también ayudaron a los usuarios de medio mundo a conectar más. ¿Por qué? Porque aunque al principio muchos no entendieron por qué las historias solo duraban 24 horas, era justo ahí donde se hallaba la razón de su futuro éxito. Los stories supieron canalizar como ninguna otra plataforma la necesidad de contar muchas cosas sin tener que colgar ocho fotos al día en el perfil (lo que en lenguaje instagrammer es ser un plasta en toda regla). Y lo que es más importante: nos permitió relajarnos y ser más nosotros mismos. Empresas incluidas. El mensaje subliminal era: “Total, qué más da, si solo va a durar un día, no pasa nada”. Y así, bajo esa premisa, nos hemos atrevido a compartir contenido imperfecto y espontáneo. Y de alguna forma eso nos ha hecho parecer más humanos. Este componente de conexión para las empresas es un tesoro.

Los stories han revolucionado tanto las redes que aunque vayan alojados en Instagram son casi una red en sí misma. De hecho para nuestros clientes desarrollamos dos estrategias muy diferenciadas para Instagram perfil e Instagram stories. El perfil lo usamos más para generar aspiracionalidad y posicionamiento de marca y los stories más para conectar con su público y mostrar emociones.

Los stories han revolucionado tanto las redes que aunque vayan alojados en Instagram son casi una red en sí misma

Os dejamos unos cuantos trucos para sacar todo el partido a Instagram Stories si eres empresa:

  • Stories es un excelente escaparate visual gracias a su tamaño: ¡aprovéchalo y muestra tus productos!
  • Cuenta pequeñas historias de tu filosofía, tu equipo, tus diseños. Transmite quién eres en imágenes y luego, si te queda bonito, guarda estas historias en destacados.
  • A pesar de su naturaleza espontánea, esta plataforma debe tomarse tan en serio como las otras redes sociales: programa tus publicaciones y observa los horarios en que mejor te funcionan. Cada público es un mundo.
  • Cuenta esas pequeñas cosas importantes: el día a día está lleno de cosas buenas, pero como vamos como bólidos no tenemos apenas tiempo y no todas dan para una nota de prensa o un post en tu blog. Aprovecha stories para diminutas grandes noticias.
  • Utiliza las encuestas (a tus clientes les encanta que les preguntes).
  • Por muy grande que seas, muéstrate natural. Permítete alguna licencia de imperfección y caerás mejor (las empresas, como las personas, también pueden ser unas estiradas. Que la tuya no lo sea).
  • Muestra a tu equipo y muéstrate a ti. En muchos casos (no en todos) el quién está detrás es más importante de lo que parece.
  • Si estás ante algo único o especial, ¡haz un directo!
  • No te olvides del CTA: esta palabreja tan fea esconde un mundo lleno de posibilidades. Significa call-to-action. Siempre que puedas, utiliza stories para redirigir a tu público a algún sitio importante para tu marca: tu ecommerce, tu blog, una entrevista en un medio, etc.
  • ¡Utiliza los gifs! Suelen generar una sonrisa. Y si haces sonreír a tu cliente, es un punto para ti.

Agencia Magnolia